Tipos de discos olímpicos

A la hora de cargar tu barra con discos existen diferentes modelos de estos dependiendo de tus necesidades, tanto de entrenamiento como de espacio o presupuesto. Por eso hoy te vamos a dejar la guía definitiva sobre los tipos de discos olímpicos que puedes necesitar.

 

¿Qué Es un disco olímpico?

Un disco olímpico es aquel que permite insertarlo en una barra olímpica, es decir, con un agujero con un diámetro de entre 50.4 mm y 53mm, y que por lo tanto puede ser usado en barras olímpicas cuyas mangas (zonas de carga) tienen un diámetro de 50mm.

 

Diferentes tamaños de discos olímpicos

Dentro de los discos Olímpicos podemos encontrar diferencias muy obvias en cuanto a su tamaño. A partir de 10 kg en adelante hasta 25kg (en subidas de 5 en 5 kilogramos) estos discos tienen un tamaño muy similar en su diámetro, y de 5kg para abajo incluyendo los fraccionales, es decir los menores de 5 kg, van variando ese en tamaño según van reduciendo su peso.

La razón de que los discos grandes tengan el mismo diámetro es que la barra sea estable cuando la tenemos apoyada en el suelo. Pero es cierto que en ocasiones ese diámetro varía en milímetros para que podemos cargar y descargar los discos con cierta facilidad y no arrastren por el suelo.

 

Materiales de diferentes discos para barra olímpica

Por otro lado, podremos catalogar distintos tipos de discos olímpicos en función del material en el que estén fabricados. Estos materiales van desde los llamados bumpers, que están fabricados en caucho, hasta los cast iron o calibrados que podemos encontrar en diferentes aleaciones metálicas. Esta diferenciación de materiales también nos permitirá observar una gran diferencia en el grosor. pues la densidad de un disco metálico es mucho mayor que la de un disco de caucho.

Todo esto sirve para hacer una diferenciación general, sin entrar en mucha profundidad dentro del mundo de los discos olímpicos, ya que dependiendo del fabricante podremos encontrar diferentes tipos de caucho, diferentes tipos de prensado del caucho, diferentes tipos de relleno (en los que en ocasiones incluyen partes metálicas) e igualmente en los discos metálicos podremos encontrar diferentes densidades, acabados o calibraciones.

Veamos cuáles son los tipos de discos olímpicos más habituales.

Discos Bumpers

Estos discos son los más comunes en los centros de entrenamiento como gimnasios y box de cross training. Están fabricados en caucho y en ocasiones tienen unos discos metálicos internos para incrementar su densidad y peso. El caucho permite en primer lugar abaratar el coste y en segundo lugar reducir vibraciones y ruidos en las instalaciones deportivas. Como contra, este grosor evita que podamos poner mucho peso en la barra.

Dentro de la gama bumpers hay diferentes calidades, variedades y acabados, como los Hi-Temp, Élite, Competición o Training por ejemplo.

 

Los Discos Olímpicos Training

Fabricados en caucho tienen una gran resistencia, y un collarín por donde introducir la barra en metal. Los puedes encontrar en color (con los colores típicos de la halterofilia y powerlifting) o en negro.

Discos Olímpicos Élite

Estos discos dan un salto en calidad, son fáciles de diferenciar tanto por el acabado de la goma exterior, así como por el disco metálico de gran tamaño que le añade resistencia y densidad.

Discos Olímpicos de Competición

Fabricados en caucho virgen, en este caso el salto no es solo en calidad de materiales sino en precisión, pues están calibrados con una tolerancia de +/- 10 grs. Además, el disco interior está diseñado para soportar las caídas más pesadas.

Discos Fraccionales Olímpicos

Son aquellos que van desde los 5kg hasta los 0’5 kg. Suelen fabricarse con un núcleo de acero y se recubren en goma o caucho.

Discos Técnicos Olímpicos

Son discos cuyas medidas se asemejan a los de mayor peso en altura y grosor pero su peso suele ser de 2’5kg o 5kg y están fabricados íntegramente en plástico.

Discos Metálicos Olímpicos

Estos discos los podemos encontrar con diferentes acabados, pero los más preciados suelen ser los calibrados, usados habitualmente en powerlifting. Tienen tolerancias muy precisas de apenas +/- 10 gramos y suelen ser de metal liso con un leve bisel en el borde que facilita su agarre. Estos discos tienen un diámetro de hasta 45cm pero su grosor es mucho menor a los bumper, pues son mucho más densos. Para que te hagas una idea, un disco metálico olímpico de powerlifting tiene apenas 22mm de grosor frente a los 66mm de un bumper olímpico de competición.

Antes de comprar te recomendamos que preguntes a una empresa profesional para que te ayude a elegir los discos que más te convengan en función de tus necesidades de entrenamiento (tipo de deporte, intensidad de uso, instalaciones…) y de tu presupuesto. Puede que los más caros y calibrados no sean para ti si por ejemplo no tienes planteado competir.